Con la puesta en órbita del satélite de telecomunicaciones SES-11, que despegaba de la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy a las 00:53 del 12 de octubre de 2017, SpaceX conseguía hacer dos lanzamientos en menos de 60 horas tras haber lanzado diez satélites Iridium Next a las 14:37 del 9 de octubre desde Vandenberg.
El objetivo original era haber hecho ambos lanzamientos en menos de 48 horas, pero el del SES-11, originalmente programado para el día 7, tuvo que ser pospuesto para revisar los motores del Falcon 9 FT que lo iba a lanzar. Aún así, con éste van 15 lanzamientos en 2017 para SpaceX, que probablemente podrá cumplir su objetivo de 20 lanzamientos este año.
La primera etapa utilizada para el lanzamiento del SES-11 ya había volado antes, en concreto en el lanzamiento de la cápsula de carga Dragon SpX-10 en febrero de 2017. Y una vez mas volvió a aterrizar de una pieza, aún siendo un aterrizaje complicado porque la órbita en la que había que colocar el SES-11 requiere el uso de mucho combustible, con lo que quedaba poco para la maniobra de vuelta. Así que en lugar de encender los motores para frenar y hacer una reentrada más suave, como hizo la de los satélites Iridium, por ejemplo, la primera etapa del SES-11 siguió una trayectoria balística y la reentrada fue «a pelo».
Pero aún así consiguió posarse en el espaciopuerto flotante Of Course I Still Love You, situado a unos 600 kilómetros de la cosa de California, sin problemas… y eso que el mar tampoco estaba precisamente tranquilo.
Con esto SpaceX ha conseguido recuperar 18 primeras etapas de 23 intentos totales, con 14 éxitos seguidos ya. La cifra es de 10 de 15 intentos si contamos con aterrizajes en el mar.
El objetivo de SpaceX es agilizar el proceso de reutilización de las primeras etapas, de tal forma que pueda aumentar aún más la cadencia de lanzamientos; otra cosa es que aún está por demostrar la viabilidad económica de volver a usar estas primeras etapas.
(Algunos datos vía Spaceflight 101).