Hace unos días estuve en la presentación de Bloostar, el sistema de lanzamiento de nano y micro satélites de zero2infinity.
Su idea es utilizar un globo lanzado desde una plataforma flotante para elevar el cohete hasta una altitud de unos 25 kilómetros y desde allí, tras soltarlo, encenderlo para colocar los satélites en órbitas de hasta 600 kilómetros.
Es un cohete de tres etapas, dos de ellas toroidales, cada una de ellas con seis motores, y una final con forma de magdalena, en palabras de José Mariano López Urdiales, CEO y fundador de zero2infinity, con un solo motor. El diseño de las dos primeras etapas hace que sea más fácil intentar hacerlas aterrizar, y de hecho uno de los objetivos de la empresa es poder reutilizarlas; además, encender el cohete casi en el vacío simplifica mucho su diseño, ya que no es necesario que use turbobombas para mover el combustible, pues este saldrá de los depósitos gracias a la falta de presión atmósférica.
Etapas de Bloostar