Recientemente he tenido ocasión de ver en acción la impresora 3D da Vinci Color de XYZprinting. Según XYZprinting se trata de la primera impresora 3D FDM a todo color con tecnología 3DColorJet del mundo. La frase de argot significa básicamente que se trata de una impresora 3D que añade color a los objetos que fabrica.
La impresora 3D da Vinci Color funciona esencialmente igual que una impresora color convencional, de inyección de tinta. En este caso la impresora 3D utiliza filamentos de material plástico incoloro y cuatro cartuchos de tinta líquida (sistema CMYK; cian, magenta, amarillo y negro) que añaden el color durante el proceso de impresión.
Para la impresión de objetos 3D en color la da Vinci Color es compatible con el formato de archivo 3D .obj, los cuales cuando van acompañados del o de los archivos de texturas (.mtl) permiten renderizar un objeto 3D final y acabado, con aspecto fotorrealista. Se trata de un formato muy extendido en el entorno 3D y es el que ha adoptado también XYZprinting para su impresora 3D color.
Esto permite trabajar los objetos a imprimir desde numerosos programas de software que son compatibles con el formato .obj; además permite imprimir en 3D cualquiera de los miles de archivos .obj que ya existen. El resultado que se obtiene al imprimir un archivo .obj es el mismo que se obtendría al renderizarlo en pantalla (en cuanto a forma y aspecto de la superficie), con la diferencia de que el impreso en 3D puedes cogerlo con la mano.
La impresión en color se enlentece entre un 10 y un 15 por ciento según XYZprinting. Esto es debido a que primero el extrusor (el cabezal de impresión 3D) deposita el material plástico fundido –como en cualquier impresora 3D que emplee la misma tecnología— y después el cabezal de impresión de chorro de tinta hace tres pasadas para colorear el filamento recién depositado. El filamento está específicamente diseñado para absorber la tinta y atrapar el color. Por defecto el color se aplica únicamente a las capas exteriores de la pieza, lo que ahorra tinta y tiempo. A todos los efectos se trata de pintar la textura de acabado sobre una malla en 3D.
El resultado obtenido es bastante bueno, sobre todo teniendo en cuenta que se trata del primero modelo de este tipo y que utiliza esta tecnología. La aplicación del color es bastante exacta (aunque los coloren resultan un poco apagados por la propiedad del plástico) y el objeto se pede sacar directamente de la impresora con la mano: la tinta no mancha y no se corre ni se puede limpiar ya que queda “atrapada” en el filamento cuando el plástico se endurece.
La da Vinci Color de XYZprinting saldrá en octubre con un precio de 3.599 euros y funciona con un filamento específico que facilita la adhesión de la tinta, más los cuatro cartuchos de color CMYK que son también propios de la marca. El resultado general es bastante bueno y el tiempo de impresión es razonable.
Como sucedió con la tele o con la fotografía la llegada del color a la impresión 3D asequible (“asequible” en comparación con lo que hay hasta ahora) siempre supone un avance al cual antes o después (cuando sea más común y más barato) será difícil resistirse.