Este colador del Monstruo Espagueti volador tiene una triple función: por un lado es un homenaje al FSM; por otro sirve como símbolo reconocido en carnets y pasaportes para sus fervientes seguidores y por otro es un estupendo y colorido colador para pasta – tenga albóndigas o no.
Además de todas estas virtudes es sin duda un símbolo superior en belleza y practicidad al de muchas otras religiones, sean de verdad o de broma «de la buena», de modo que sólo podemos decir ¡Ramén! ante lo que es un nuevo caso de
(Vía No puedo creer + Dangerous Minds.)