Todos hemos visto fuentes llenas de monedas -lo de la fontana de Trevi es, quizás, el ejemplo paradigmático– echadas allí por turistas en busca de suerte o simplemente por el deseo de volver. Yo he visto también piscinas de un acuario en las que la gente echa monedas, supongo que también por eso de la suerte…
Pero la palma se la lleva, creo, una pasajera de un vuelo de China Southern Airlines, que antes se subirse a vuelo CZ380 entre Shanghai y Guangzhou, ya medio camino (o algo más) del WTF, no tuvo mejor idea que echar unas moneditas al interior del motor, no se sabe si por la buena suerte o por pedir por la paz mundial.
Según la traducción automática de Google la cosa fue que «Granny causó que el motor se lanza una moneda retrasos en los vuelos de China Southern». Así que deduzco que la pasajera en cuestión era una tierna abuelita.
Como consecuencia de la ocurrencia hubo que abrir el motor hasta comprobar que no quedaba dentro ninguna moneda, por lo que el vuelo salió con casi seis horas de retraso.
Suerte, suerte, lo que se dice suerte, será que a la señora no le hayan puesto una buena multa, por ejemplo.
(Xutianran vía Pedro Tarrafeta).