Fotografía: Alexa Clark.
Las ventanas de un avión están compuestas de dos partes, la ventana exterior, que forma parte de la estructura del avión y la ventana interior que queda hacia los pasajeros, que no es parte estructural. La ventana interior es redundante, diseñada para mantener la presión en la cabina o ralentizar la despresurización en el improbable caso de que la ventana exterior se rompa. El propósito del pequeño agujero en la ventana interior, el orificio de ventilación situado en la parte inferior de la ventana del lado del pasajero, es servir como válvula para igualar la presión de la cabina con la presión del aire que hay entre la ventana interior y la ventana exterior, de tal modo que la presión de la cabina se aplique contra el panel exterior, preservando el panel interior para casos de emergencia.El panel interior es por tanto prescindible pero necesario por cuestiones de seguridad y porque también protege la ventana exterior de la hostilidad del interior de la cabina, del contacto directo con los pasajeros. La explicación más extensa y más técnica y con diagramas se puede ver en el artículo original.