IRIS es un cortometraje de Hasraf «Haz» Dulull en el que las máquinas que nos rodean, a las que les hemos dotado de características quizá demasiado complejas y avanzadas para lo que merecen, comienzan a comportarse de una forma un tanto extraña y amenazante, como si fueran a morder la mano que les da de comer.
Como en toda buena película de acción distópica –aunque sea de cinco minutos– las escenas son trepidantes, los efectos visuales están muy conseguidos y la angustia va in crescendo. Hora de dejar de hablar a Siri.