Nunca es tarde si la dicha es buena: en los años de 1950 el fabricante de coches Jaguar se propuso fabricar 25 unidades de su modelo XKSS basado en el Jaguar D-Type, vehículo que ganó las 24 horas de LeMans durante tres años consecutivos, en 1955, 1956 y 1957. Pero un incendio en las instalaciones de Browns Lane destruyó nueve de los 25 modelos que ya estaban en la cadena de producción, además de las herramientas y maquinaria utilizadas.
Para conmemorar el 60 aniversario del modelo (y en un ejercicio que aúna ingeniería, artesanía, tecnología y viajes en el tiempo) la división Jaguar Land Rover Classic ha retomado la fabricación del vehículo siguiendo las especificaciones y métodos de fabricación de 1957. Con la construcción desde desde cero las nueve unidades perdidas 1957 la compañía quiere terminar lo que empezó hace más de medio siglo.
Según Jaguar Classic, «los nueve vehículos serán totalmente nuevos y tendrán los números de chasis de la época, recuperados de los chasis de los XKSS originales.» Así que técnicamente son coches de 1957, pero fabricados hoy.
Debido a que los moldes y herramientas originales se perdieron en el incendio, los ingenieros y artesanos de Jaguar Classic tuvieron que clonar los modelos reales empleando técnicas actuales como el escaneo en 3D de los vehículos supervivientes y de sus piezas individuales, las cuales fueron fabricadas específicamente por Jaguar o por proveedores externos para estos nueve vehículos.
También igual que en 1957, la carrocería de magnesio recibe su forma de las manos de artesanos del metal. Los modelos nuevos reproducen incluso detalles como los huecos que quedaban originalmente entre los paneles que forman la carrocería, y cada uno de los 2000 remaches se ha colocado en su sitio exacto.
Los motores son también nuevos pero de entonces, un seis cilindros en línea con 3,4 litros de cilindrada y 262 CV de potencia. Incluso los neumáticos Dunlop son una reproducción actual del modelo disponible en aquella epoca.
Los únicos cambios realizados sobre el diseño tienen que ver con la seguridad, y son todos ellos cambios menores. El más significativo afecta al depósito de combustibles, que es más rígido y resistente para adecuarse a las especificaciones de los combustibles actuales.
Los nueve modelos se vendieron al rato de conocerse el anuncio, hace ya algunos meses, a un precio superior al millón de euros la unidad, y comenzarán a entregarse a principios del año que viene. Exactamente 60 años después de que empezaran a construirse.
Fotografías: Jaguar.