Todos los sistemas de a bordo de la Soyuz MS–02 funcionaron a la perfección durante los días que empleó para llegar a la Estación Espacial Internacional, a donde de hecho llegó unos minutos antes de lo previsto.
La cápsula tripulada atracó de forma automática a las 11:52 del 21 de octubre de 2016, hora de España, y las escotillas entre ambas naves se abrieron a las 14:20 tras comprobar la estanqueidad de la unión.
Así los cosmonautas de Roscosmos Sergey Nikolayevich Ryzhikov y Andrei Borisenko y el astronauta de la NASA Robert S. Kimbrough se incorporaron a la Expedición 49 a la EEI, uniéndose a Anatoli Ivanishin, Kathleen Rubins y Takuya Onishi como miembros de esta.
Los recién llegados tendrán poco más de un día para ir aclimatándose a su nueva residencia, ya que para el domingo está prevista la llegada de la cápsula de carga Cygnus OA–5.
Después de esto Ryzhikov, Andrei y Kimbrough se quedarán con la Estación para ellos solitos cuando el 30 de octubre Ivanishin, Rubins y Onishi vuelvan a Tierra. Normalmente el solapamiento entre tripulaciones es mayor pero en este caso se ha visto acortado en cuatro semanas porque hubo que arreglar un fallo en los sistemas eléctricos de la MS–02, lo que retrasó su lanzamiento.
Formarán así el primer reemplazo de la Expedición 50 hasta la llegada de Oleg Novitskiy, Thomas Pesquet y Peggy A. Whitson a bordo de la Soyuz MS–03, cuyo lanzamiento está previsto para el 16 de noviembre.
Su vuelta a casa está prevista para finales de febrero de 2017.
Durante su estadía a bordo trabajarán en más de 250 experimentos en campos como la biología, la ciencia planetaria, física y desarrollos tecnológicos; también se usarán a ellos mismos como cobayas para investigar cómo reacciona el ser humano en el espacio.