El público está como loco con el tráiler de la última entrega de Star Wars: The Old Republic, de la expansión Knights of the Eternal Throne, que hasta ahora no había tenido ocasión de ver.
Y lo cierto es que aunque el tráiler de seis minutos de Knights of the Eternal Throne es espectacular tampoco es necesariamente mejor que «toda la película Star Wars: El despertar de la fuerza», como afirman los más exaltados. Uno y otro apuntan a soportes narrativos y estilísticos e incluso a público diferentes.
Pero sí diría que The Old Republic evidencia la relativa superficialidad con la que desde siempre se ha tratado la Fuerza en las películas de Star Wars — sin contar Rebels y otras series o cómics.
Eso a pesar de que la Fuerza, además de ser una parte esencial del universo Star Wars, es también un aspecto que entusiasma al público y que trasciende al MundoReal™. Un fenómeno capaz de alterar el censo en muchos países.
En los comentarios del vídeo muchos dicen que Knights of the Eternal Throne debería ser una serie en sí misma, incluso convertirse en película. Y aunque es una petición lícita también de algún modo menosprecia la importancia adquirida por los videojuegos y el mérito que poseen como forma de expresión artística. Los videojuegos se han ganado el derecho a desarrollar y a poseer sus propias producciones, historias y versiones que no necesitan pasar por el cine ni la televisión para certificar su valor.
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