La investigación que surgió en la barra de un bar llevada a cabo por científicos de la Universidad Carlos III de Madrid, en 2013, explica por qué se desborda una cerveza al golpear una botella con otra —la clásica broma del botellín de cerveza,
El estudio (...) detalla lo que ocurre después de que la botella reciba el golpe. Se trata de un proceso con tres fases bien definidas. En primer lugar, aparecen ondas de expansión y compresión [provocadas por la vibración del vidrio de la botella] que avanzan por dentro del líquido y producen la rotura de las cavidades de gas (las burbujas) en el fondo de la botella. Después, se forman pequeñas bolitas de espuma porque las burbujas se rompen en otras aún más pequeñas. Y por último (dado que pesan menos que el líquido que las rodea), esas burbujas suben tan rápidamente que el resultado final se asemeja a una explosión. “De hecho –comenta Rodríguez– esas nubes de espuma se parecen mucho al hongo que causa una detonación nuclear”. En un segundo, casi toda la cerveza sale disparada.
Aunque está bien conocer la causa, si haces o si te hacen la broma de la cerveza la recomendación general es limitarse a soltar una carcajada y a la vez evitar ponerlo todo perdido — pero no, nunca, joder el momento con explicaciones científicas, cual gafotas sabelotodo.
Vía Science Friday.