El lugar es el lago Baikal, al sur de Siberia y al norte de Mongolia, también conocido como «el ojo azul de Siberia». Hace tanto frío allí en algunos meses del año que el agua que llega a tierra en forma de olas se congela al instante al romper en la orilla, formando la clásica barrera de hielo que hemos visto en otros vídeos.
Aquí impresiona bastante que el agua que consigue «colarse» al filtrarse por la barrera helada sale al instante en forma de hilillos nuevamente congelados tan pronto como toman contacto con el aire.
Es difícil que todo el lago se hiele porque mide 636 km de largo y 80 km de ancho, una superficie considerable que garantiza que siempre haya agua líquida en algunas zonas. Eso no impide que haya superficies de muchos kilómetros cuadrados completamente congelada en algunos momentos del año.