El vídeo es de hace un par de años y en él se puede ver en primera persona como el pequeño aeroplano Rans S-10 Sakota, de un sólo motor, pierde la hélice en pleno vuelo.
Afortunadamente para Mark Penell, el calmado piloto, el incidente tuvo lugar cerca de la pista de aterrizaje, lo cual ayudó a que pudiera tomar tierra sano y salvo. De la hélice no se volvió a saber.
La cara de Mark cuando se baja y comprueba que, en efecto, ha perdido la hélice es todo un poema.
Vía Laughing Squid.