Doom, de id Software, es uno de los videojuegos favoritos y más populares de todos los tiempos (de todos los tiempos desde que apareció allá por 1993.)
Originalmente Doom se desarrolló para PC con sistema operativo DOS, pero desde entonces lo hemos visto ejecutándose en una impresora, en un coche, en la Touch Bar, en una calculadora y también dentro de Doom, entre otros muchos dispositivos y plataformas. Incluso en un Telesketch, aunque en este caso de otra manera.
En Why Does Doom Get Ported To Everything? enumeran algunos de los motivos por los cuales Doom se puede portar “a todo”. En resumen,
- Desde 1997 Doom es open-source, lo que significa que cualquiera tiene acceso al código fuente y puede modificarlo o adaptarlo.
- Está escrito en C, un lenguaje muy veterano (de los años de 1970) del cual existen compiladores para innumerables plataformas, y que es portable en sí mismo.
- Su código se ha mantenido actualizado a lo largo del tiempo precisamente por ser open-source.
- Sus requisitos de hardware son modestos. Cuando se lanzó en 1993 la “velocidad” de los ordenadores todavía se medía en megahercios y para lograr un efecto 3D creíble (no es 3D “de verdad”) se programó de forma muy eficiente.
- Fue un fenómeno cultural. Cualquiera que jugara a Doom en su día estará de acuerdo con esto. Es popular y “mucha gente siente nostalgia por Doom, por lo que es una elección obvia al hacer el ejercicio de portar un programa.”
- Como era shareware se podían jugar los primeros niveles de Doom gratuitamente y además se animaba a compartirlo, lo cual contribuyó a su popularidad. Doom era uno de los habituales en los discos (¡y disquetes!) gratuitos de las revistas de informática, por ejemplo.
Comprimida la versión shareware el videojuego Doom ocupaba 2,40 MB, que es más o menos lo mismo que ocupa hoy de promedio cualquier página web. Y como dicen por ahí, trapicheando con Doom se puede aprender mucho de todo: de programación, de optimización de código, de diseño de videojuegos, de la historia de los gráficos 3D,...