Si no hay más retrasos un Ariane 5 lanzará en octubre de 2018 la misión BepiColombo, una misión conjunta de la Agencia Espacial Europea y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial con destino a Mercurio. Esta misión está compuesta por dos orbitadores, el Mercury Planetary Orbiter (MPO) y el Mercury Magnotospheric Orbiter (MMO). El primero lo pone la ESA; el segundo lo pone la JAXA.
En la imagen de arriba el MPO es el de la izquierda y el de la derecha el MMO, que acaba de salir de la protección del escudo solar que lo mantendrá a salvo de lo peor de la radiación solar durante el viaje. El primero, con 11 instrumentos a bordo, tendrá como objetivo principal el estudio de la composición de la superficie y del interior Mercurio; el segundo, con cinco instrumentos a bordo, tendrá como objetivo principal el estudio de la magnetosfera del planeta.
Pero la JAXA no quiere tener que referirse a su orbitador como el MMO así que acaba de lanzar un concurso para escoger un nombre chulo para él. Básicamente se puede presentar cualquiera, aunque un cierto conocimiento de la cultura japonesa va a ser fundamental, creo yo, para que el comité de selección considere la propuesta. Además no puede ser un nombre que haya sido usado ya, que esté sujeto a algún tipo de copyright, ni que sea ofensivo. Los resultados se sabrán en abril - mayo y quienes hayan propuesto el nombre escogido recibirán un certificado y un souvenir. Y no, no creo que Freddie vaya a colar como nombre para la MMO.
El MMO listo para su integración con el resto de los componentes de la misión
También está recogiendo mensajes de texto, ilustraciones, fotos, vídeos, etc que enviar a Mercurio en una tarjeta de memoria que viajará en el MMO.
El nombre de la misión en sí hace homenaje a Giuseppe (Bepi) Colombo, un científico, matemático e ingeniero de la Universidad de Padua que fue quien diseñó la maniobra asistida por la gravedad que tan frecuentemente usan las sondas espaciales en la actualidad y que de hecho también usará BepiColombo en su camino de siete años a su destino. Tardará tanto porque aunque es muy fácil «dejarse caer» hacia Mercurio lo complicado es frenar al llegar allí, por lo que en lugar de toneladas de combustible para hacerlo BepiColombo usará la asistencia de la gravedad de la Tierra, Venus y el propio Mercurio con uno, dos y seis sobrevuelos respectivamente que le permitirán ir ajustando su órbita paulatinamente. Así todo ese peso ahorrado en combustible puede llevarlo en instrumentos científicos, que son lo realmente importante de la misión.
Si todo va bien será la segunda vez que entremos en órbita alrededor de Mercurio. La primera vez fue con la Messenger de la NASA, cuya misión terminó en abril de 2015.
La misión está en Twitter como @BepiColombo.