William Osman, con la ayuda de Simone Giertz, instala un sensor magnético controlado con Arduino Pro para convertir un coche eléctrico “de verdad” (más o menos) en un ratón para el ordenador que llevan con ellos en el vehículo. De modo que para mover el cursor por la pantalla tienen que conducir y maniobrar con el vehículo. El clic del ratón se ejecuta tocando el claxon.
Parece sencillo pero no. Enviar un correo electrónico se vuelve tedioso y complicado —a la par que divertido—, eso sin contar con que al enviarlo obtienen un error del servidor de correo.