Se calcula que en estos momentos hay unas 8.000 toneladas de basura espacial en órbita alrededor de la Tierra. Son miles de objetos que van en tamaño desde el de un satélite ya no operativo al de partículas de pintura. Y sólo 23.000 de ellos, los de tamaño superior a unos 10 centímetros, se siguen activamente.
Así que es importante no sólo intentar no producir más basura espacial sino que también se están barajando ideas para reducir de manera activa la que hay. La iniciativa e.deorbit de la ESA, por ejemplo, maneja la opción de agarrar satélites fuera de servicio por el anillo que los unía a su lanzador usando otro satélite o bien con una red –que también sirve para objetos que no tengan por donde agarrar– para luego hacerlos reentrar en la atmósfera
Estas tecnologías aún están a unos años en el futuro pero en 2018 está previsto que sea lanzada la misión RemoveDEBRIS, que servirá como demostrador tecnológico de estas y otras ideas.
RemoveDEBRIS es un satélite de unos 100 kilos de peso que será lanzado desde la Estación Espacial Internacional y que durante su misión hará cuatro experimentos: una captura con red; el seguimiento visual de un objetivo que lanzará desde su interior para ver si los algoritmos de seguimiento de imagen son capaces de establecer automáticamente una opción de captura con un brazo, aunque RemoveDEBRIS no lleva este brazo; un arpón para enganchar una diana; y finalmente, una especie de vela que servirá para frenarlo y hacerlo reentrar más rápido en la atmósfera.
(Encontré la refencia en este vídeo de la ESA sobre basura espacial).