Cuando fue lanzado el 12 de julio de 2000 el módulo Zveda de la Estación Espacial Internacional llevaba instalados dos sistemas de comunicación vía radio, Lira y Regul.
Regul sirve para transmitir directamente de y a las estaciones de tierra, mientras que Lira es un sistema más avanzado, diseñado para comunicarse con el control de la misión a través de los satélites de la serie Luch, que desde su órbita geoestacionaria debían permitir comunicaciones durante aproximadamente 45 minutos de cada órbita. Por el contrario Regul, como necesita que la EEI y las estaciones de tierra estén a la vista sólo permite comunicaciones durante unos pocos minutos, y no durante todas las órbitas.
La versión de Lira instalada en Zarya era compatible con la segunda generación de satélites Luch, de los que sólo se había lanzado uno en septiembre de 1995 y que había dejado de funcionar en 1998. Se suponía, de todos modos, que Rusia iba a lanzar más satélites para reponer el servicio. Pero por falta de fondos eso no sucedió hasta el 11 de diciembre de 2011, cuando fue lanzado el Luch-5A, seguido por el Luch-5B el 3 de noviembre de 2012 y el Luch-V el 28 de abril de 2014.
El problema es que estos tres satélites son de la tercera generación, con lo que el equipo Lira instalado en Zarya no sirve para comunicarse a través de ellos, aunque sí la antena.
Así que para ponerle remedio a esto Aleksandr Misurkin y Anton Shkaplerov llevaron a cabo un paseo espacial el 2 de febrero de 2018 en el que sustituyeron la electrónica del sistema por una nueva compatible con los satélites de la tercera generación, aún a pesar de que el sistema Lira no estaba diseñado para ser reparado ni mantenido en el espacio.
Pero armados con algunas herramientas diseñadas especialmente para la ocasión Misurkin y Shkaplerov fiaron y porfiaron hasta que consiguieron retirar la electrónica vieja –que lanzaron «por la borda»– y hasta que pusieron en su lugar la nueva, esta ya diseñada para ser cambiada con más facilidad en el futuro.
El módulo de electrónica viejo se incinerará en la atmósfera en algo menos de un año
De ahí que su paseo espacial durara ocho horas y trece minutos, lo que lo convierte en el más largo de los 207 llevados a cabo hasta ahora en la EEI, superando en seis minutos el récord que tenían desde 2013 Oleg Kotov y Sergey Ryazanskiy; de hecho es el quinto paseo espacial más largo de la historia.
Con esto el segmento ruso de la Estación puede ahora usar los canales en banda S de los satélites Luch para mantener comunicaciones a 5Mbits/s y los de banda Ku a 150 Mbits/s. Esto permitirá transmitir directamente varios canales de voz, vídeo, telemetría y datos de experimentos sin tener que pasarlos por el sistema TDRSS estadounidense, lo que a su vez liberará mas ancho de banda para el segmento estadounidense de la Estación.