En un anuncio cuando menos inesperado la NASA acaba de comunicar que Jeanette Epps, quien hasta hace nada se estaba entrenando para volar a la Estación Espacial Internacional en la Soyuz MS-09, ha sido retirada de esa misión y que volverá al Centro Espacial Johnson en Houston a la espera de que se le asigne una hipotética nueva misión.
En el pasado se han producido otras reasignaciones, como por ejemplo cuando Roscosmos decidió que el segmento ruso de la Estación pasaría a estar ocupado sólo por dos tripulantes en lugar de tres mientras no llega el módulo Nauka o cuando la NASA compró asientos extra en varias Soyuz porque no llegaban a tiempo las naves tripuladas de Boeing o de SpaceX. Incluso ha habido alguna muy de última hora, como la de Ken Mattingly, que fue retirado de la tripulación del Apolo 13 apenas 72 horas antes del lanzamiento porque se había visto expuesto al sarampión, aunque no llegó a contraer la enfermedad; luego voló en el Apolo 16.
Pero en esta ocasión la agencia no explica los motivos para el cambio. Y si tenemos en cuenta que Epps iba a ser el primer astronauta afroamericano –y además mujer– en formar parte de la tripulación de la Estación Espacial Internacional la agencia tiene que haberse visto muy apretada para renunciar a todo el tirón de relaciones públicas que podían sacar de esto.
Su puesto será ocupado por Serena Auñón-Chancellor, que hasta ahora formaba parte de la tripulación de la Soyuz MS-10 pero que ya se está entrenando con Sergei Prokopyev y Alexander Gerst.