Si los ordenadores son el cañón e Internet es la pólvora lo que estamos viendo en el terreno de la inteligencia artificial son sólo los fuegos artificiales: esto no hecho sino comenzar.
Esta pieza de Vox sobre el estado de la inteligencia artificial actual está muy bien narrada y cubre un montón de temas relacionados con la inteligencia artificial de los que hemos hablado por aquí alguna vez: cómo aprenden las máquinas, cómo traducen o cómo leen los labios mejor que las personas.
Hay algunos apuntes muy interesantes, como que cuando vemos a una inteligencia artificial en acción durante muchos años luego «deja de parecernos tan inteligente» (sino algo común, casi obvio) o cómo nos asombramos por lo buenas que pueden llegar a ser en ciertos ámbitos –jugar al ajedrez, diagnosticar tumores o reconocer imágenes– aunque no tengan ni idea de lo que están haciendo. El clásico: saben qué es una silla pero no saben para qué sirve una silla.
La conclusión viene a ser que la inteligencia artificial está muy bien y que sabemos que reemplazará los trabajos de muchos humanos en el futuro… Pero quizá sólo de un 5% de forma «completa», mientras que en el resto ese cambio sólo será un cambio parcial, principalmente «una ayuda».
Irónicamente, el primer ejemplo que mencionan es el de Wibbitz, un sistema para crear vídeos a partir de textos como noticias y artículos, que básicamente puede crear clips de cualquier duración como los que suele publicar Vox y resúmenes de textos como los de esta anotación. Quién sabe: quizá en unos años podamos dejar el blog en manos de un par de servicios automatizados que con una mínima ayuda en la selección desarrollen textos y vídeos y los editores nos podamos ir a vivir a la playa.