La cápsula de carga Dragon CRS-13 ya está en la Estación Espacial Internacional con una carga útil de 2.205 kilos a bordo.
De ellos 1.560 van en el compartimento presurizado de la Dragon e incluyen comida y bebida para los tripulantes de la EEI y material para experimentos, entre otras cosas. Los otros 645 kilos van en el «maletero» de la Dragon y son tres instrumentos destinados a ser montados en el exterior de la Estación. Estos son el Total and Spectral solar Irradiance Sensor, destinado a medir la cantidad de luz solar en distintas longitudes de onda que llega a la atmósfera para ver cómo la afecta; el Atmosphere Space Interactions Monitor, que estudiará las capas más altas de la atmósfera; y el Space Debris Sensor, destinado a medir y caracterizar impactos de basura espacial de pequeño tamaño contra la EEI.
Los tripulantes de la EEI se encargarán de retirar todo este material de su interior y se sustituirlo por material que tiene que ser llevado de vuelta a tierra, fundamentalmente muestras de experimentos llevados a cabo a bordo de la Estación. Los dos instrumentos externos serán colocados en su sitio utilizando el brazo robot de la Estación, operación que será dirigida desde tierra. El final de la misión de la Dragon 13 se producirá cuando americe en el Pacífico frente a las costas de California.
Hasta aquí es una misión estándar de una cápsula Dragon, aunque esta misión es en realidad bastante especial porque es la primera que se lanza con una Dragon y un Falcon 9 ya utilizados previamente.
La Dragon es la misma que fue utilizada para la misión CRS-6 en abril–mayo de 2015; la primera etapa del Falcon 9 FT que la puso en órbita sale al espacio y vuelve a aterrizar de una pieza. En concreto la primera etapa número 1035 había puesto en órbita la Dragon CRS-11 en junio de 2017, cápsula que a su vez fue la primera en ser reutilizada, ya que antes había sido lanzada como la Dragon 4.
Es un reutilización relativamente rápida de la primera etapa –seis meses– aunque a SpaceX aún le falta para poder realizar lanzamientos consecutivos con pocos días de diferencia.
Fue el lanzamiento número 17 de un Falcon 9 en 2017, lo que no sólo es un récord no sólo para la empresa sino que convierte al Faocon 9 en el cohete más utilizado este año. La recuperación de la primera etapa del cohete es la número 16 consecutiva para SpaceX, para un total de 20 recuperaciones de 25 intentos
Lo hacer parecer fácil pero no deja de ser rocket science.