How Technicolor changed movies, explica (con subtítulos en inglés) cómo se desarrolló y cómo funcionaba originalmente la tecnología de Technicolor que hizo posible películas en color con filmación directa (sin colorear a mano los fotogramas) y colores más o menos realistas. Y hasta “colores espectaculares” teniendo en cuenta que hablamos de tecnología que empezó a desarrollarse hace más de un siglo, en 1914.
El vídeo también desmonta la falsa creencia de que El mago de Oz fue la primera película en color o en Technicolor, y de paso revela cómo se hizo una de las escenas más famosas de aquella película (y que más impactó al público en su día): el momento de transición de los primeros minutos de metraje en monocolor, color sepia, a los colores vivos de Oz —el truco incluía filmar en color en una habitación pintada de color sepia y usar una doble de Judy Garland que iba vestida y maquillada con tonos sepias
También merece la pena ver cómo era una cámara original de Technicolor, un trasto de 300 o 400 Kg que debía grabar a la vez en tres o cuatro cintas (rojo, verde, azul; después se añadió el K, key, para los negros), que luego había que unir en un proceso meticuloso, largo y complejo — y costoso.