Esta cosa es el Partisan One, el prototipo de un vehículo todoterreno que todavía no está en producción — y en el que por el momento las puertas se mantienen cerradas con un alambre, igual que los paquetes de pan de molde.
Según Road Show, el Partisan One es obra de Juri Postnikov, el ingeniero ruso que fundó Partisan Motors. Postnikov cree que su todoterreno es “el mejor vehículo del mundo para las peores carreteras del mundo”, lo que significa que puede ser entregado allí donde se necesite. Su diseño simple facilita el montaje in situ, ya que viene desmontado como los muebles de Ikea, en paquetes planos.
Gracias a su diseño y simpleza se pueden cargar cinco de estos vehículos en un contenedor de mercancías estándar de 6 metros, y atornillar las piezas cuando llega a su destino. No se trata del primer vehículo que explora este método de distribución.
El resultado es vehículo robusto y capaz que encaja perfectamente con el dibujo de un coche que haría un niño de tres años. De hecho, si de pequeño jugaste con el Mecano probablemente una parte de ti se siente ahora mismo robado en cierto modo. ”Pero la ausencia de diseño también es diseño”, según Partisan. Funcionalidad antes que buen aspecto; protección contra bombas y atentado contra la vista en el mismo paquete.
Además de la protección contra minas terrestres —de los ocupantes, porque las ruedas y los elementos mecánicos que se intuyen en las fotos son convencionales y no de categoría militar— el motor de esta cosa es el probado Fiat 2.8 de combustible diésel. El vehículo tiene una autonomía de entre 1000 y 1500 km, y no precisamente gracias a su aerodinámica.
Con todo, a pesar de su mecánica y fabricación, Partisan aspira a ofrecer una garantía de 100 años en el Partisan One. Si es que para entonces puedes reclamar la ganratía en algún lado.
Por lo demás, según Truck Yeah el Partisan One costaría —si se llega a fabricar— 58.500 dólares, más lo que tengas que gastar en poner unos tiradores en las puertas.