El smartdrone Aire de Aevena, en Kickstarter, es algo así como un perro guardián volador, un dron provisto de una cámara de seguridad y de una serie de sensores que vigila el interior de la vivienda volando de estancia en estancia.
El dron se mantiene vigilante y alerta constantemente, y cuando lo considera oportuno despega y vuela por sí mismo; por ejemplo si toca hacer la ronda, cada cierto tiempo, o si es activado por cualquier movimiento o ruido que detecte en la vivienda en un radio de 360° a su alrededor.
Este perrito piloto artificial se controla desde el teléfono móvil para hacerlo despegar y mandarlo a dar una vuelta a la casa (aunque no va a regar la plantas, de momento) y comprobar que todo está todo bien. En caso contrario, si detecta alguna incidencia o anomalía, envía una notificación al móvil junto con imágenes o vídeo.
También se puede hacer funcionar a distancia para usarlo como dispositivo de telepresencia para realizar una videollamada o para asistir a una reunión familiar de forma remota.
Ah, y además hace retratos de familia, porque usar un trípode y el temporaizador de la cámara es muy del siglo pasado.