Un giroscopio, un robot, un Slinky… Todo lo que aparece en este corto de animación son juguetes viejunos, de la «vieja escuela» o vintage que te dirían en un mercadillo.
Una estupenda utilización de la nostalgia como recurso para enseñar un montón de atractivos chismes no tan fáciles de encontrar hoy en día pero que hace décadas estaban en cada casa.
Entre las apariciones notables se incluyen una GameBoy, una Blackberry y un Simon. Pero no todo es tan viejuno: hay una bola de Pokémon y el gato de la suerte todavía lo venden en los bazares chinos, que vi uno el otro día.