40 años después de la Polaroid OneStep, presentada en 1977 y convertida ya en icono de la marca y de la fotografía instantánea —inspiró el logo de Instagram en sus comienzos, por ejemplo—, Polaroid acaba de presentar a la sucesora de aquella, la OneStep 2. Estará disponible el 16 de octubre en dos colores, blanco y grafito, por 119,99 euros.
La OneStep 2 utiliza papel fotográfico analógico, cartuchos de película 600 y i-type. Según Polaroid se trata de “una cámara analógica instantánea para la era moderna: en un momento produce algo tangible que puedes sostener y compartir.”
El “regreso” de Polaroid a la fotografía analógica se produce en realidad a través de Impossible Project, la compañía que hace casi diez años compró una de las fábricas de Polaroid desde la que seguía fabricando y comercializando película con la misión de salvar la fotografía química instantánea de la extinción. De modo que Impossible Project ahora es Polaroid Originals. Hasta ahora Impossible Project comercializaba la única cámara instantánea que fabricaba Polaroid antes de la OneStep 2, la Impossible I-1.
Esto es una buena noticia por las mejoras que debería suponer para la película, ya que Impossible la fabricaba aplicando ingeniería inversa y aunque no iba mal del todo producía muchas fotografías que no servían, en mi experiencia sobre todo con la SX-70. Por cierto que Polaroid Original, igual que venía haciendo Impossible Project, también vende los modelos originales reconstruidos — aunque no son baratos.
Los precios de los cartuchos Polaroid para la nueva cámara —y modelos compatibles— son los mismos que los de Impossible: varían entre los 15 y los 19 euros y son de 8 fotogramas y no de 10 como eran los originales “de verdad”.
Además de las mejoras en la óptica y en el flash, que según el anuncio ahora es más potente, también hay algunos cambios de planteamiento. Igual que sucede con la Impossible I-1 la OneStep 2 cuenta con una batería interna recargable; en los modelos originales la batería formaba parte del cartucho de película por lo que cada vez que se desechaba un cartucho gastado (entre 8 y 10 fotos) iba con él a la basura la pequeña batería. Más allá de incorporar una batería recargable por USB OneStep 2 sigue siendo un producto puramente analógico.
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