La explicación está en esta escena de 90 segundos que no fue incluida en Terminator: 3, pero que ha circulado por ahí como los extras del DVD. Si lo piensas tiene tu lógica. De hecho me parece bastante brillante aunque quizá demasiado cómica para una película que es más bien de acción.
Se ve que el «Schwarzenegger de la película» era tan cachondo mental como el de la realidad.
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