Así como quien no quiere la cosa Elon Musk ha contado en Instagram que el primer Falcon Heavy de SpaceX despegará en noviembre de 2017.
Un Falcon Heavy consiste básicamente en tres Falcon 9 Heavy colocados lado a a lado que despegan juntos. Dos de ellos dan impulso extra en los primeros segundos del lanzamiento, del mismo modo que lo hacían los propulsores de combustible sólido de los transbordadores espaciales o los propulsores extra de un Ariane 5, mientras que el central es el que coloca en órbita la carga útil.
A falta de confirmación parece ser que el primer Falcon Heavy usará un cuerpo central nuevo –necesita puntos de anclaje para los laterales que los Falcon 9 usados hasta ahora no tienen– y dos reutilizados. Estos dos serán el 1023.2, que fue utilizado previamente para el lanzamiento del satélite de telecomunicaciones Thaicom-8, y el 1025.2, que fue utilizado antes para el lanzamiento de la cápsula de carga Dragon 9.
Los tres tienen la capacidad de volver a la plataforma de lanzamiento, igual que cuando se lanzan sueltos.
Su capacidad de poner cerca de 64 toneladas de carga en órbita terrestre baja, casi 27 en órbita de transferencia geosíncrona, 17 toneladas rumbo a Marte, y 3.500 kilos rumbo a Plutón hacen del Falcon Heavy uno de los cohetes más potentes del mundo.
O lo harán una vez que entre en servicio, ya con unos añitos de retraso.
Pero en cualquier caso en este primer lanzamiento llevará un simulador de carga en lugar de una carga de verdad por si acaso.