Un día me desperté y lo vi todo en perspectiva…
Fernando Livschitz de Black Sheep Films dirige esta pequeña pieza con mucha imaginación, tremendos CGI cuidadosamente creados y, cómo no, musiquilla pegadiza.
Si te suena el estilo es porque alguna vez hemos publicado alguno de sus otros trabajos, como el simpatiquísimo Hora punta, también increíble.
Bonus: esos achuchables aviones con un solo montante como tren aterrizaje.