Kayla Barron, Zena Cardman, Raja Chari, Matthew Dominick, Bob Hines, Warren Hoburg, Jonny Kim, Robb Kulin, Jasmin Moghbeli, Loral O'Hara, Frank Rubio y Jessica Watkins.
Cinco mujeres y siete hombres son las 12 personas que la NASA ha seleccionado como la clase de candidatos a astronauta de 2017 de un total de 18.353 solicitudes. Es el vigésimo segundo grupo de astronautas de la historia de la agencia.
Todos ellos tienen títulos en geología, ciencias medioambientales, ingeniería, medicina, o biología… dos o tres títulos cada uno de ellos, eso sí; algunos son además pilotos militares.
En agosto de 2017 empezaran su carrera como candidatos a astronauta, lo que supone dos años de duro entrenamiento en los que aún pueden quedarse por el camino, aunque esto sería extremadamente raro.
Directamente relacionado con esto, cinco mitos acerca de hacerse astronauta (al menos de la NASA):
- Es necesaria experiencia como piloto. Puede ser beneficioso para el proceso de selección que la tengas, pero no es necesaria.
- Hay que tener una visión perfecta. No si puedes operarte con PRK o LASIK.
- Todos los astronautas tienen doctorados. No, basta con tener una licenciatura o similar, aunque como decía antes, la mayoría de ellos tienen un par de ellos, y alguno, además, un doctorado.
- Es necesario tener experiencia militar. No: de hecho cinco de los miembros de la clase de 2017 no la tienen.
- Hay ciertos requisitos de edad. No, no hay ninguna restricción de edad. Hasta ahora ha habido candidatos de 26 a los 46 años, con la media situada en los 34.
Podrán ser asignados a misiones en la Estación Espacial Internacional, en la nave tripulada Orión de la NASA, o en la Starliner de Boeing o la Crew Dragon de SpaceX, empresa a la que, por cierto la NASA le ha «robado» a Robb Kulin, uno de los nuevos candidatos.
Sus misiones con toda seguridad irán más allá de la órbita terrestre, quizás allanando el camino hacia Marte.