SpotMini es un robot de cuatro patas parecido a un perro y con una pata extra a modo de brazo sobre el lomo. Funciona tan bien que casi no parece de verdad, y hasta tiene cierto encanto moviéndose por el MundoReal™ y “relacionándose” con las personas cercanas. Incluso hace trucos de perro—robot, cómo coger un móvil con el que le están grabando.
Eso sí, en esas circunstancias —cuando el robot está fuera del laboratorio de Boston Dynamics (por donde se mueve con total soltura y libertad)— SpotMini funciona en modo semiautomático, controlado por un ingeniero que hace uso de un mando de videoconsola Xbox para enviarle comandos básicos como avanzar o retroceder.
Lo mismo sucede con el brazo robot que SpotMini lleva en la espalda: el ingeniero únicamente le envía comandos básicos como levantarlo o girar la pinza “y el robot toma las decisiones que considera adecuadas y mueve cada motor individualmente para completar la tarea”. Para sus posibles aplicaciones en el mundo real el robot puede funcionar forma autónoma o controlado de modo semitautomático pero de forma remota.
Entre sus posibles aplicaciones prácticas en la vida civil (una vez que el proyecto fue descartado por los militares que impulsaron su desarrollo) se incluyen tareas de búsqueda y de rescate y convertir a SpotMini en el robot de reparto perfecto.
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