5.000.000.000.000 o 5 billones de fotogramas por segundo. Esta es la velocidad a la que captura de imágenes la cámara más rápida del mundo desarrollada por la Universidad de Lund.
A modo de comparación, la velocidad de una cámara de móvil oscila (en el modo de “cámara lenta”) entre los 120 y los 960 fotogramas por segundo. Las cámaras de alta velocidad más habituales capturan entre 10.000 y 100.000 fotogramas por segundos, aunque tampoco es inusual encontrar por ahí vídeos grabados a velocidades más altas, tanto como 170.000 fps, 340.000 fps e incluso 10 millones de fotogramas por segundo.
Con semejante velocidad la cámara es capaz de captar los fotones desplazándose por el aire. De hecho, lo que se ve en el vídeo a modo de demostración es un pulso de luz (un grupo de fotones) desplazándose en un espacio equivalente al grosor de una hoja de papel. A esa velocidad la luz prácticamente se detiene y la cámara captura un evento que dura 0,2 billonésimas de segundos, menos de un picosegundo.
La cámara hace uso de un nuevo algoritmo que es capaz de captar varias imágenes en un mismo fotograma. Esto se consigue codificando los pulsos de luz láser utilizados para iluminar la escena, todos los cuales se capturan en el mismo fotograma. Después el algoritmo “descodifica” la escena extrayendo cada fotograma contenido en un mismo fotograma distinguiendo unos y otros por el código particular de cada pulso láser y generando los fotogramas individuales. De modo que, dicho llanamente, se usa luz para capturar la luz.
Ya antes había sido posible capturar un pulso de luz desplazándose por el aire usando una cámara de barrido capaz de capturar 100 mil millones de fotogramas por segundo y visualizar un haz de rayo láser de forma parecida a como suele ser habitual (e incorrecto) ver en las películas de ciencia ficción.
Vía Forbes.