Inspirado por este vídeo de TheBackyardScientist, Austin explica en el vídeo cómo construir pequeños cohetes con una impresora 3D y un cartucho de 12 gramos de CO2 comprimido, los que se utilizan en armas de aire comprimido y pistolas de paintball.
Para facilitar las cosas los archivos .stl para la impresión 3D se pueden descargar de Thingiverse, con las medidas listas para encajarlos en un tubería estándar de PVC y a la vez albergar la botella de CO2.
Y como se trata de aprender conceptos básicos de astronáutica, también hay una enlace que sobre la estabilidad de los cohetes que explica cómo calcular el centro de gravedad y el centro de presión de un cohete. Este principio elemental es válido para cualquier cohete, también para los impulsados por agua a presión que se emplean para este tipo de ejercicios en las escuelas.
A pesar de su pequeño tamaño los cohetes de Austin fueron capaces de alcanzar alturas de hasta 80 metros gracias, en buena parte, a su cuidada estabilidad.