Dummies. Esos entrañables muñecos cuasi-humanos en cuanto a tamaño, peso y demás características físicas que se sacrifican sin dudarlo en pruebas de choques entre vehículos, aterrizajes forzosos, golpes con objetos extraños… Y ahora también recibiendo impactos directos de los drones. ¡Ouch!
La historia que cuentan en Vocativ es que los investigadores de Virginia Tech realizan pruebas de este tipo para ver el alcance que las lesiones de impactos de todo tipo pueden tener sobre las personas – usando a los entrañables dummies como carne de cañón.
Las autoridades todavía no se han puesto de acuerdo en qué medidas de seguridad deben ser obligatorias para los pequeños ingenios voladores: que si barreras o jaulas alrededor a los rotores, airbags, materiales deformables o vete a saber qué. Así que, mientras deshojan la margarita… Qué menos que saber si un chisme de estos te puede hacer solo bruscas caricias o quizá despojarte de algún órgano así como quien no quiere la cosa.
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