Web 0,0 es un trabajo de Biancoshock en el pequeño pueblecito de Civitacampomarano, Italia. Sus 400 habitantes vieron transformada por un tiempo su cotidianidad con imaginería propia de Internet: las viejas ’el visillo se convirtieron en Wikipedia, el cuñao del bar era Google, la charla se daba a las abuelas en banquitos de Twitter en plenas callejuelas, se aparcaban los coches en Facebook y se llamaba por teléfono desde una cabina por WhatsApp.
Toda una forma original de llevar la tecnología a los lugares carentes de ella – dicen que las conexiones de telefonía móvil a duras penas llegan al pueblo y que las conexiones de datos apenas existen. La única forma de hacer llegar las aplicaciones y servicios modernos parece ser utilizar los lugares tradicionales como pura metáfora.
En 15 Street Artists Who Use the World as Their Playground de My Modern Met hay más trabajos simpáticos de otros autores que convierten pueblos y ciudades en una zona de juegos para su imaginación.