Hace poco comentamos que estos días en China hay un millón de kilómetros cuadrados contaminados con una gigantesca nube de smog. En Historias de China dan algunos datos más comparándolas con los de una ciudad española como Madrid: La contaminación del aire en las ciudades chinas:
Los principales culpables de la contaminación en China son la industria y los automóviles, y no los puestos de barbacoa que se pueden ver por las ciudades (…) el récord de contaminación este año se ha producido en Shijiazhuang: superó los 1000 μg (microgramos)/m³ de partículas PM 2.5, algunas de las más peligrosas para la salud debido a su pequeño tamaño y su capacidad de penetrar en lo más hondo de los pulmones o pasar al torrente sanguíneo. Esto es una barbaridad si tenemos en cuenta que, según la OMS, una exposición prolongada de tan solo 10 μg/m3 bastaría para sufrir efectos cardiopulmonares y mortalidad por cáncer de pulmón.
(…) En Shijiazhuang el nivel medio anual es de 131 μg/m³. ¡Imaginaos vivir en una ciudad con niveles de contaminación diez veces superiores a los de Madrid! (…) Es decir, para respirar un aire “tan bueno como el de Madrid” deberíamos desplazarnos a pequeñas ciudades apartadas de las áreas desarrolladas, lo que prácticamente implica viajar a las zonas más remotas del oeste.