Los lugares con escasas o pobres imágenes aéreas disponibles a través de Google Maps también tienen derecho a ser cartografiados dignamente, pero no siempre resulta fácil. Por esto el vídeo Dennis Baldwin es brillante: explica cómo utilizar las fotografías captadas por un dron para –montándolas semi-automáticamente– recrear una especie de mega-fotografía u ortomosaico al estilo Google Maps, con herramientas de software libre.
En este vídeo puede verse buena parte del proceso, que el experto utilizó últimamente para documentar la construcción del nuevo estado de los Tigers de Dripping Springs (Texas). Utilizó un dron DJI y como software GDAL (Geospatial Data Abstraction Library) que adapta y convierte todos los formatos para preparar las fotografías (incluyendo los lugares óptimos en donde tomarlas) «cosiéndolas» luego en una gran imagen en el formato apropiado.
Existe software alternativo como Web Open Drone Map e incluso drones específicos para esta tarea, pero como forma relativamente barata y sencilla de conseguir un buen mapeado está muy bien.
(Vía Hack-a-Day.)